Si, estoy aquí; he pasado largo tiempo observándote, anhelando tus caricias, respirándote. Mi tristeza ha sido larga y he llevado mi duelo con dignidad, pero hoy; quiero que sepas, que todo este tiempo me ha llevado a quererte, a respetarte, a honrarte; sé que para ti ahora todo es muy difícil, que no es el momento adecuado para amarte, sé que aunque te ame, debo dejarte librar tus batallas, no puedo ni quiero detenerte, mi deber es: apoyarte, impulsarte, conducirte hasta donde me lo permitas y dejarte volar si así lo quieres o si necesitas lo que pueda darte; hoy te irás y estaré triste hasta que regreses, pero cuando vuelvas sabré que en verdad me amas, sabré que luchaste y pudiste mantenernos a salvo, sabré que nada, ni nadie podrá jamas destruir nuestro amor, sé que hoy te iras, así que.
¡mírame a los ojos y prométeme, que si vuelves; será para quedarte conmigo para siempre!