viernes, 5 de diciembre de 2014

Quetzalcóatl es también el nombre nahuatl de los mesías mesoamericanos y el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca.


Quetzalcóatl (en náhuatlquetzalcōātl‘serpiente hermosa’quetzalli, Hermoso;cōātl, serpiente’) representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales. Otro nombre aplicado a esta deidad era Nahualpiltzintli, "príncipe de los nahuales".





Xoloitzcuintle

El xoloitzcuintle es el nombre del perro mexicano sin pelo (también conocido como Perro Pelón Mexicano), especie canina propia de México y Centroamérica. Es una de muchas razas de perros originarios de América. El nombre xoloitzcuintle (ennáhuatlxólo-tl + itzcuin-tliPerro de XólotlPerro monstruoso) hace la referencia a Xólotl porque, históricamente, una de las misiones de este perro era acompañar a los muertos en su viaje en la eternidad, del mismo modo en que el dios era acompañante del viaje del Sol por el inframundo. A pesar de este lugar prominente en la mitología, la carne del Xoloitzcuintle era parte de la dieta de algunos pueblos de Mesoamérica durante celebraciones religiosas especiales.

Xólotl es un dios que le tiene miedo a la muerte, que no la acepta y quiere escapar de ella mediante sus poderes de transformación.

El nombre del ajolote (en náhuatlaxólotl < a-tl + xólo-tl‘Monstruo del agua’), un tipo de salamandra neoténica natural de México, no proviene directamente del dios, aunque la mitología los relaciona directamente: cuando los dioses debieron ser sacrificados para poner en movimiento al Quinto Sol, Xólotl se escondió para no ser muerto. Primero se convirtió en una planta de maíz de dos cañas o ajolote (xolotl); al ser descubierto echó a correr otra vez y se escondió en un magueyal, donde tomó la forma de una penca doble o mejolote (mexólotl, de metl, maguey y xolotl). Una vez más lo halló el verdugo y escapó de nuevo introduciéndose al agua, donde se transformó en un anfibio llamado axolotl. Ésta es su última metamorfosis. Finalmente, el verdugo lo atrapó y le dio muerte. 


Xólotl era también el dios de fuego y de la mala suerte. 
Era gemelo de Quetzalcóatl, y la personificación maligna de Venus
Protege al Sol cuando viaja a través del inframundo durante la noche. 
También llevó adelante al género humano y le entregó el fuego de la sabiduría. 
En el arte, Xólotl fue representado como un esqueleto, un hombre con cabeza de perro - "xólotl" también puede significar un animal monstruoso con pies invertidos en náhuatl, la lengua azteca
Era también el patrón del juego Ulama. Es identificado con Xócotl como el dios azteca del fuego.

sábado, 16 de agosto de 2014

Mirándome en tus ojos las palabras no hacen falta, me siento a salvo.


Si, estoy aquí; he pasado largo tiempo observándote, anhelando tus caricias, respirándote.
Mi tristeza ha sido larga y he llevado mi duelo con dignidad, pero hoy; quiero que sepas, que todo este tiempo me ha llevado a quererte, a respetarte, a honrarte; sé que para ti ahora todo es muy difícil, que no es el momento adecuado para amarte, sé que aunque te ame, debo dejarte librar tus batallas, no puedo ni quiero detenerte, mi deber es: apoyarte, impulsarte, conducirte hasta donde me lo permitas y dejarte volar si así lo quieres o si necesitas lo que pueda darte; hoy te irás y estaré triste hasta que regreses, pero cuando vuelvas sabré que en verdad me amas, sabré que luchaste y pudiste mantenernos a salvo, sabré que nada, ni nadie podrá jamas destruir nuestro amor, sé que hoy te iras, así que.

 ¡mírame a los ojos y prométeme, que si vuelves; será para quedarte conmigo para siempre!